{{"Ahi va uno de los prototipos de Dios. Un mutante ni siquiera reconocido por la producción en masa. Raro para vivir y escaso para morir."}}

28 febrero, 2008

ESTE LUGAR






Este es un poema que escribí hace muuuucho tiempo porque mi amiga Florencia me lo pidió. Está basado en su historia
de amor... jeje.
Flor, te amo mucho!!


Este lugar
Hoy volví a este lugar
y sus muros, sus techos
sólo de ti me podían hablar,
recordándome que te quiero.

Esta lleno de los sueños que dejé por ti
de las lágrimas que por ti derramé.
Del amor que sentiste por mí,
de todo lo que yo te amé.

No quiero escuchar más de ti,
ni de que quieres a otra
¿Cómo olvidar mi amor?
Este lugar me habla de tantas cosas.

De un presente sin futuro
y un pasado no olvidado,
de promesas sin cumplir
y recuerdos no borrados.

De los besos que no nos dimos,
de esa historia que no fue,
de todo lo que nos perdimos,
por no arriesgarnos a querer

Aunque una y otra vez repita
que no voy a regresa
en este lugar esta mi vida
y no lo quiero dejar...

Para Floren...

1 comentario:

Anónimo dijo...

MIRALA se rompe en llanto la dulzura de su mirada
SUS largos cabellos compiten con el viento y se despeinan en el momento del trémulo soplo invernal
BUSCAN consuelo sus manos temblorosas, puedo sentir su tibieza desde aquí. Aunque su corazón lata congelado.
LABIOS como la cereza se humedecen y nublan aún más el panrama del mar.

AniTa!
LAS olas corren a la orilla y en su suave vaivén intentan acompañar su dolor.
EN el más descabellado arrebato de locura quiero ir con ella, dejar que descanse su piel tersa en mi pecho.
SI algún día el destino te obsequiara su mejor regalo, te dejaría contemplarla un momento, en el bello desgarro de su corazón.
¿ENCONTRARÁ en el horizonte la cura para su trsiteza?Ella la abraza, como un montruo sobre su presa.
OPRIME sus esperanzas las aplasta con su pieza más letal, la desilución.
QUIERO llorar con ella¡Si tan solo supiera que una de sus lágrimas vale más que la vida para mi!
PERO no me atrevo a encontrar su mirada. Tal vez el día de mañana arriesgue mis fuerzas y logre hablarle, por fin, frente al despiadado mar. Aquel que sí tiene su corazón.