{{"Ahi va uno de los prototipos de Dios. Un mutante ni siquiera reconocido por la producción en masa. Raro para vivir y escaso para morir."}}

26 marzo, 2011

365 días después~

Me encontré a mí misma al borde del abismo y ahí instalé mi corazón. Habité el infierno hasta que la costumbre logró que las quemaduras dejasen de arder. Bailé en el limbo con los ojos empapados y la cabeza en llamas y me asomé al vacío, seducida por la gravedad. Tropecé muchas veces, atosigada por el silencio de tantas voces en la atestada soledad de mi mente. En el altar de mi cama sacrifiqué días enteros a Morfeo y desperté espantada al descubrir que, a veces, ni en sueños se puede escapar. Negocié con la vida un par de respiros a cambio de una promesa y seguí adelante más por inercia que por convicción. Por primera vez no pude pintarme la sonrisa indeleble y el llanto la desdibujó.

Hace un año escribía 
"Miles de lágrimas y este vacío adentro que ruega que alguien le diga que  existe la vida después de este infierno."
y hoy quisiera volver atrás para jurarme que la hay.