Y tiemblo, lloro, suplico. Imploro. Mi cama se vuelve cárcel y mis pensamientos, pesadillas. Otra noche que [sobre]vivir. Preguntándome ante qué nueva sombra voy a dejarme caer. Cómo voy a sabotearme esta vez. Siempre lo mismo. Siempre. Una y otra vez. Pánico. Mortífero. Pánico. De nuevo. Pánico. Es el mismo, pero renovado. Más fuerte. Más grande. Cada vez más certero. Los años le (me) enseñaron dónde golpear.
Sí, hay noches en que ni tu risa puede salvarme del miedo.
[Y eso significa que ya toqué fondo]